Al principio te sientes como desubicada... pero como este sentimiento en realidad me persigue continuamente en mi vida diaria, no noté nada diferente. Al rato, creí por décimas de segundo, que mi mente estaba más lúcida que de costumbre... ya esto empezó a preocuparme, porque un domingo de tarde mi mente no se suele encontrar en sus niveles más altos de intensidad ni de vida. Tras esto, comenzaron a aflorar en mi mente pensamientos extraños, desconcertantes pero muy claros y vivos. Quienes tienen la suerte de conocerme sabrán que esto ya es demasiado extraño e inquietante... pensamientos dispersos siempre suelen acompañarme, pero nítidos y lúcidos... bueno, en mi mente tarada, la verdad es que pocos.
Así que no tuvo más remedio mi desordenada mente que asociar todos los anteriores síntomas a algo realmente novedoso y desconocido para mí: una revelación. No voy a aburriros narrando cómo llegué a la conclusión que lo que me estaba ocurriendo no era ni más ni menos que fruto de una revelación... pero sí os diré que todo me ha llevado a pensar esto.
Mi mente fue embestida por un flujo de imágenes y pensamientos alternativos que me dejaron finalmente tocada. Llegaron sin mi consentimiento, entrando a raudales, aunque no quisiera darles cobijo y no podía hacer nada por evitarlos. Hasta que finalmente... tal como llegaron... se marcharon.
El resultado os lo podéis imaginar... yo soy muy pequeña y muy chica para soportar cosas como éstas, no hay derecho a estar tranquilita en mi sofá y ser abordada de esta manera tan hostil. Cualquier persona tras esta vital experiencia, se sentiría más fortalecida, más sabia, mucho más madura... Ni que decir tiene que en mí ha producido el efecto contrario. Me ha dejado trastocada y tarada completamente.
Pero tranquilos para los que tengan que aguantarme continuamente... creo que a estas horas ya lo tengo asimilado y superado. He sacado la parte positiva de aprendizaje y he descartado todo lo que por segundos me ha dejado tocada.
Reflexionando sobre las posibles causas de todo esto, y con miras a que no vuelva jamás a ocurrirme nada parecido, creo haber llegado a la conclusión que, últimamente mi mente ha estado sometida a continuos pensamientos más dispersos de lo habitual. A eso le añadimos que mis últimas lecturas me han absorbido de una manera un poco enfermiza, devorándome de una manera obsesiva y que mis experiencias me han llevado a lugares remotos... pues no hay nada más que decir.
Sólo deciros amigos míos que espero que nunca os ocurra algo parecido y que os limitéis a pasar la vida viendo continuamente la tele sin forzar nada vuestra mente y apostando por pelis y lecturas banales y sin sentido. Yo, a partir de ahora, haré algo parecido.
Por cierto... lo que se me reveló permitirme que me lo reserve para mi tortuosa mente y para mis más sufridores allegados... ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario