domingo, 3 de noviembre de 2024

Recuerdos

Dentro de muy pocos días será tu cumpleaños. Hubiera sido, mejor dicho. Se me hace raro todavia nombrarte en pasado. Me niego a hacerlo porque tú siempre estás en mi presente. Ese día lo sigo teniendo marcado en el calendario de mi móvil, año tras año, y seguirá siendo así, supongo. Igual que tu nombre que me sigue apareciendo en la pantalla del móvil cada vez que me hacen una llamada desde el que era tuyo.

Ya no estás aquí conmigo en mi día a día para aconsejarme, para llamarme la atención cada vez que me equivocaba, para decirme con la mirada lo orgulloso que estabas de mí. Pero yo te siento cerca y tengo mis recuerdos, con eso me conformo. 

Cada año pienso en lo que te hubiera regalado, lo complicado que eras siempre para acertar con tu regalo. Recuerdo con una sonrisa aquel año en que te compramos unos zapatos y soltaste con esa naturalidad que te caracterizaba que no te gustaban. Me moría de la risa. 

Te gustaba poco la gente y mucho estar en casa, en eso éramos muy parecidos. Te encantaba leer y escribir en tu agendita. Tenías muy poca paciencia y eso me divertía, porque pensaba que yo era igual. 

Recuerdo tu olor, eso siempre lo llevaré conmigo. Tu olor y el del abuelo, es extraño que sólo me haya pasado con vosotros. También recuerdo las veces que me metía contigo y tú hacías como si nada, ignorándome. Recuerdo tantas cosas...

Aquella vez que acababa de sacarme el carné de conducir e ibas a mi lado y me cambié de carril sin mirar si venía alguien y te cabreaste conmigo. Al rato trataste de animarme  diciéndome que ya aprendería poco a poco. O esa otra ocasión en que me puse a corregir tu nuevo libro porque querías ya mandarlo a la editorial. Me gustaba hacer esas actividades contigo y daría lo que fuera por poder hacerlas de nuevo.

Recuerdo cuando te confesé que iba a estudiar filosofía, la carrera que nos unía. Recuerdo de pequeña esas tardes tan largas en navidades en que nos sentábamos todos juntos a jugar a videojuegos. Recuerdo que fuiste mi fiel cómplice las dos veces que traje un perrito a casa.

Recuerdo la alegría que te dio que te contara que me habían llamado de la bolsa de ayudante y que iba a tener por fin un aumento de sueldo. Recuerdo cada vez que íbamos a comer al chino, te quitabas las gafas y sólo te dedicabas a disfrutar de la comida. 

Recuerdo muchas risas, muchos abrazos, tanta ternura, tanto amor...

Recuerdo el dolor de ese día que nos dejaste, porque aún lo siento...

Recuerdo intentar soñar contigo para verte de nuevo, para que nos volvieran a pasar cosas juntos...

Recuerdo tantas, tantas cosas...

Lo recuerdo todo...






viernes, 1 de noviembre de 2024

La vida

Casi nunca sé cómo comenzar una entrada en un blog, y más si desde la última vez han transcurrido tantos años. ¿Seré la misma? ¿Habré cambiado tanto? En mi cabeza se amontonan los interrogantes sobre mi persona. Si sé que en algo sigo siendo la misma es en las cosas que me obsesionan. Cada detalle, cada pequeña información que considero esencial o no le cuadra a mi cerebro, tiene cabida en mi interior y se escapa a mi control . A veces se presenta en forma de pensamiento, otras de canción, o incluso puede ser una simple imagen. Se repite y repite, volviendo con demasiada facilidad.

Imagino que mi esencia sigue intacta; mis valores, mis creencias, lo que considero importante para mí... Pero a la vez cada experiencia, cada acontecimiento te va cambiando, te hace evolucionar, transformando algo de ti para hacerte alguien diferente. Lo mismo ocurre con las personas que nos impactan, que nos hacen reaccionar... Conocer y encontrarnos, para asistir al nacimiento de otros mundos diferentes al nuestro.

Así es la vida.

La vida es aquello que te va pasando mientras te empeñas en que te pasen ciertas cosas. Es aprender, confiar, superar miedos, lanzarte al vacío, llorar de impotencia, reír...

Siempre me dio miedo no ser yo misma, convertirme en una caricatura o marioneta de alguien mucho más interesante que yo... pero a fuerza de equivocarme me fui encontrando. Soy esta que escribe; una persona dispersa, perseverante, buena persona, demasiado sensible, con muy mal genio, optimista, sencilla, sonriente, feliz.

Nunca sabemos lo que nos deparará nuestro camino, a lo que tendremos que enfrentarnos, a si seremos en un futuro mejores personas o peores, pero lo que sí sé, es que aquello que está por  venir...

me encontrará siempre sonriendo.

En estos años me han pasado muchas cosas, algunas demasiado bonitas para ser ciertas, otras en cambio, hubiera dado  lo que fuera por no haber sido partícipe de ellas. Todas por supuesto con el acompañamiento de mi banda sonora favorita, (que nunca nos falte la música), y de muchos libros. Libros que me han hecho querer ser diferente, que me han abierto la mente. Lecturas recomendadas, otras inesperadas, que han ido moldeando mi cerebro para convertirme en lo que soy.

He conocido a personas que me han querido y me han transformado, a otras que como llegaron se esfumaron sin dejar ninguna huella. He vivido situaciones de mucho dolor, de demasiada pena, de una colosal alegría...

El resultado es esta pequeña tarada que sigue sin entender casi nada de lo que le pasa, que analiza el más mínimo detalle de todo, que se ríe por cualquier cosa, que adora escribir, leer, observar a la gente que quiere. Que no puede esperar cuando le gusta una serie para ver el siguiente capítulo, pasándose noches en vela hasta poder ver el final. Que trata de ser amable con los demás. Que siempre pierde contra la paciencia. Que cuando se cabrea se vuelve insoportable. Que en momentos de bajón recurre a canciones deprimentes para ni siquiera perderse el sentir esa tristeza, esa melancolía...

Esta soy yo... 

La que cree, como dice María Belmonte, que la belleza es lo único que salva al ser humano de la absoluta soledad...

la que se mueve para hacer que las cosas se muevan...

la que se toma cada vez más tiempo para decidir, para actuar...

la que se descubre a sí misma a través de otros...

aquella que se conforma con saberse en un sitio, porque siente que forma parte de ello...

la idealista que cree haber encontrado por fin su lugar en el mundo.