lunes, 17 de septiembre de 2012

Sobre el amor...


Todos sabemos por propia experiencia que el mero hecho de existir es complicado. Nadie se atreverá a negar esa evidencia. Desde la antigüedad los filósofos han recalcado lo duro y arduo que es dicha tarea.   Desde que el hombre se convirtió en el centro de las preocupaciones  dejando atrás hasta a la mismísima madre naturaleza, se nos ha inculcado un peso existencial sobre nuestros hombros difícil de soportar. 

Si a toda esta complejidad se le añade tener que vivir día a día estando un poco tarada... ya os podéis imaginar cuál puede ser el resultado.

Estar tarada tiene como todo, su lado positivo y su parte negativa. Yo prefiero centrarme en lo positivo. Ya de por sí que te etiqueten como tarada gusta, hace que te sientas orgullosa, más viniendo en ocasiones de personas a las que encuentras insulsas y aburridas... Prefiero mil veces estar un poco tarada que ser como ellos. Digo "un poco" para nunca faltar a la verdad. "La verdad"... ese concepto tan misterioso y estudiado por mi gremio de filósofos... cuando alguien me habla de lo que ellos conciben como verdad no puedo dejar de sonreír... se creen muy listos con sus verdades absolutas, cuando a medida que pasa el tiempo pienso que las verdades son cada vez más relativas. 

Sí, lo admito, estoy tarada, completamente tarada. Si vivir la vida como yo lo hago es estar tarada... si pensar como pienso es de tarados... si mis ideas, pensamientos y conclusiones hacen parecer que tengo un gran toque dado... pues no tengo nada que objetar en mi defensa.


Hoy os hablaré de un sentimiento común en todos los mortales estén tarados o no... el gran, mágico, sagrado y muchas veces asqueroso sentimiento de amor. Me refiero al amor proyectado hacia una pareja, claro.


¿Quién no ha estado alguna vez enamorado? ¿Quién no ha sentido tambalearse su mundo anclado en sólidos cimientos? ¿Quién no ha pasado de la auténtica felicidad al fiasco más destructivo?


Amigos míos... todo eso se lo debemos a este gran sentimiento. La palabra "amor" transmite tanta
s sensaciones y pensamientos dispares y contradictorios como ningún otro sentimiento. Dependiendo del momento en el que te encuentres emocionalmente ahora mismo te inspirará palabras hermosas y bellas o las peores burradas que una persona sea capaz de soltar.

Dicen que debe ser un sentimiento enfocado en la entrega, en el simple hecho de dar sin esperar nada a cambio, en sacar lo mejor de uno mismo para compartirlo con la persona elegida. Todas ellas palabras bonitas sacadas de las mejores novelas románticas. Pero la realidad o parte de lo que muchos habéis vivido es todo lo contrario. El amor es puro egoísmo. Nadie ama por el simple hecho de amar y ser amado, la peña ama para básicamente recibir. Lo poco que damos (y ya nos exprimimos suficiente para sacar eso de nosotros), es algo con lo que esperamos recibir el doble o triple de lo que hemos aportado. No nos gusta entregar nada a nadie, sino es para que sea recompensado de alguna manera. Y no nos engañemos, es jodido compartir lo mejor de nosotros mismos. Coño, es duro ya tener algo bueno, para que se lo tengamos que dar a cualquier persona sin tener indicios absolutos de que sea la persona definitiva para nosotros.


Y eso de la persona elegida es una auténtica bazofia. La mayoría de las parejas no han elegido a la persona perfecta para ellas. Se han tenido que conformar con alguien que se cruzó delante de ellos en un momento determinado y estuvo presente en el lugar adecuado. Saben que si se hubiesen esperado cinco minutos más o hubiesen quedado en otra calle paralela a ésa se les habría presentado otra persona completamente diferente a la que tienen y con la que cuentan ahora mismo en sus vidas.


El amor nos completa dicen... Sin él somos seres insatisfechos e incompletos que vagan por el mundo ansiando hallar a su media naranja para vivir completos para siempre. Sí, amigos, yo también he leído los diálogos de Platón en el que esos seres sometidos a la ira de Zeus que los despoja de sus otras mitades vagan por el mundo perdidos y desorientados ansiando reencontrars
e con sus mitades perdidas.

No existe nada más vulnerable que el amor. Toda tu confianza y seguridad que te ha llevado tanto tiempo edificar como una barrera sólida ante los demás se hace añicos y se derrumba cuando nos enamoramos. Te sientes desprotegido, temes perder lo que tienes, y en ocasiones este sentimiento puede ser tan trágico que a muchos les lleva a la desesperación. Así que nos terminamos por plantear si estamos mejor desorientados e incompletos, solos o puteados y viviendo con miedo eternamente acompañados...


Algunos que dicen estar enamorados cuentan ser felices, que se pasan todo el día sonriendo con cara de bobos... dios mío, qué mal está el mundo y cuánto daño nos han hecho las novelas rosas y algunas películas tontas e infantiles. ¿Cara de bobos dicen? Yo más bien les veo cara de gilipollas. No saben vivir independientes, sin estar ni contar con la otra persona. Son seres a mi entender infelices porque son capaces de darle un sentido al concepto de amor tan enrevesado e infantil que dan ganas de vomitarles encima. Estar a su lado es odiar el concepto universal de amor y plantearse el suicidio y otras formas de odio y venganza.


Odio a las parejas que se tratan entre ellos como si fuesen tontos. Esos diminutivos que emplean para dirigirse unos a otros me desquician. Se piensan que por el mero hecho de tratarse y llamarse así su sentimiento de amor se amplía, cuando a mi entender los hace y los convierte en seres insignificantes que en vez de crecer se desgastan a cada minuto que pasan en mutua compañía. Yo he llegado a la trágica conclusión de que hay personas que se les podría multar por amar.


No quiero con esta reflexión que se piensen lo que no es, conducirlos a un equívoco. Amar es maravilloso pero como todo sentimiento debe estar basado en la madurez, el respeto y la realidad, nunca dejarse llevar por idealismos absurdos que nos atiborran de mensajes incongruentes e infantiles.

O mejor, no me echéis cuenta... es algo lógico, yo estoy completamente e irremediablemente tarada.
















2 comentarios:

  1. la verdad es un pajaro azul que se confunde con el cielo.

    ¿tarada o loca? lei una vez en un libro, un tipo que exponia una teoria sobre ello, en el cual usaba como ejemplo la palabra cuarto de baño, que comenzó llamandose retrete pero como sonaba mal pues fue mutando, water, closet, servicio, escusado, cuarto de baño..., con ese hilo explicó que loco suena mal y que como en este mundo en el que vivimos hay mas locos que cuerdos consiguieron entre todos darle la vuelta al significado de la palabra, y que aquellos a los que hoy en dia llaman locos son en verdad los cuerdos.
    ¿eso te convierte en cuerda? ¿o en mas tarada si me haces caso? pues no lo se pequeña tarada, la verdad es un pajaro azul que se confunde con el cielo....

    y sobre el sentimiento del amor tengo mi propia opinion, pero me la reservo, despues de todo soy un niño perdido de un cuento de peter pan.

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  2. La influencia de la literatura, el cine y algunos movimientos mal entendidos en este país como el Romanticismo han hecho mucho daño. ¿Nadie se pone a pensar que el amor feliz no tiene historia? Sólo el amor mortal es novelesco, sólo el amor con final es exaltado por el arte. ¿De dónde nos vendrá ese gusto por las desgracias? Creo que el concepto del amor está muy sobrevalorado, confundido y equivocado. Así que el afrontarlo con madurez me parece un requisito básico y por ello estoy de acuerdo contigo.

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